viernes, 19 de junio de 2009

JULIO JARAMILLO

Por: Dra. Egly Colina Marín, Abogado especialista en Derecho Privado. Profesora de Castellano, Literatura y Latín

Julio Jaramillo, el consagrado intérprete de “Nuestro juramento” nació el 1 de octubre de 1935 en Guayaquil, capital de la provincia de Guayas. Hijo de Pantaleón Jaramillo y de Apolonia Laurido, oriundos de la localidad de Machachi, provincia de Pichincha, se habían avecindado en Guayas, la más rica de las provincias ecuatorianos, ubicada en la llanura central de esta exuberante nación situada frente al majestuoso Océano Pacífico.Además, de Julio Alfredo, los cónyuges procrearon a Julio y Pepe y, a una hermana que falleciera poco después de su nacimiento. Recibió sus primeras enseñanzas en la Escuela Francisco García Avilés, institución que lleva el nombre del antiguo alcalde de Guayaquil y, en el Colegio Mercantil, establecimientos docentes que escucharían junto a su hermano Pepe, su excepcional voz, vocalizando registros musicales de los populares Daniel Santos, Carlos Gardel y Armando Moreno. Ignacio Toapanta, un versátil maestro de música, le enseñaría el arte de la guitarra y, el destino, le proyectaría hacia la conquista de corazones y sentimientos por lo ancho y largo del continente indo-americano.Profesionalmente Julio Jaramillo se inició en Radio Cóndor, donde conoció y estrechó una provechosa amistad con Rosalino Quintero, el más auténtico de los ejecutantes del requinto en América; pero, sería durante sus actuaciones en Radio América, cuando verdaderamente entraría en la historia musical del continente, al intimar con Carlos Rubira Infante, expresión del pasillo ecuatoriano, autor de las bellas canciones de este género, con experiencia en la canción popular ecuatoriana, quien le enseñaría la técnica vocal que, después le haría triunfar como intérprete de los más disímiles géneros de América, entre los que destacan ritmos tan variados como boleros, tangos, milongas, vals, pasillos, pasajes, rancheras y melodías provenientes del género clásico.A los veinte años registró el yaraví “Mi madre querida” y “Mi corazón”, históricamente consideradas como sus primeras grabaciones. En estos registros estuvo acompañado por Fresia Saavedra Gómez conocida como la “Jilguero de oro”; y, de la mano de su maestro, Carlos Rubira Infante registró el pasillo intitulado “Esposa”, con la impecable actuación de Rosalino Quintero. Los registros precedentes, pasaron inadvertidos hasta que apareció “Fatalidad”, un tema que grabó en marzo de 1956 para el sello Victoria de Medellín, Colombia, que constituyo la carta de presentación internacional de este novedoso cantante. De este tema, combinación de vals peruano y pasillo ecuatoriano se vendería durante la primera semana más de seis mil copias.Entre 1956 y 1959 Julio Jaramillo grabó otros temas de éxito: “Te odio y te quiero”, “Interrogación”, “Rondando tu esquina” “Hojas muertas”, “Elsa” “Arrepentida” y "Carnaval de la vida", entre otras, todas de gran éxito discográfico. Consagrado en su país natal, Jaramillo viajó a Colombia, donde experimentaría la notoriedad ya cultivada en Ecuador. “Nuestro Juramento”, la canción del consagrado compositor boricua Benito de Jesús, le abrió las puertas del éxito y del triunfo continental.En la década de los sesenta visita y se radica en Venezuela, donde convive con la idiosincrasia nativa. Su mayor producción musical la realiza en este país, armonizando con su agradable y profesional voz las más sentidas creaciones del cancionero popular, clásico y folclórico de Venezuela. Destacó, entre estas canciones, la inspiración del compositor Valentín Carucí, de quien hizo auténticas creaciones.Después de residir en Venezuela se trasladó a México y, finalmente, a Ecuador. El zorzal ecuatoriano murió en su Guayaquil natal el 9 de febrero de 1978. Más 200 mil personas se conglomeraron para despedir al más acreditado intérprete de la canción popular latinoamericana: Julio Jaramillo.

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